Publicado em 30/07/2012 por LESCRIBEVALDEMIR
El ser humano nace con una tendencia natural al pecado, a la violencia, la inmoralidad a la idolatría, la superstición y todo tipo de errores, uno con el otro, con más y menos propensos a este y el pecado, pero cuando la persona se vuelve hacia las cosas espirituales, es sustituido por un conflicto, el hombre natural, se enfrenta a la oposición del hombre moral. Es como en el interior, había dos personas. En la Biblia, en Gálatas, capítulo cinco, se habla de la lucha de la carne es contra el espíritu. (Comentario del teólogo Valdemir Mota de Menezes, el escriba)